Última actualización:
May 08, 2018
Años publicados: 2018
NORD agradece a Stephanie Phan, becaria editorial de NORD en el Keck Graduate Institute, y a Charles F. Thomas, Jr., MD, Profesor Asociado de Medicina, División de Medicina Pulmonar y Cuidados Críticos, Mayo Clinic, por su asistencia en la preparación de este informe en inglés. El informe en inglés fue traducido al español y modificado por Gioconda Alyea, médica genetista brasileira, el 20 de agosto del 2024.
La neumonía por Pneumocystis (PJP) es una infección pulmonar que afecta principalmente a personas con el sistema inmunológico debilitado. Es causada por un hongo similar a la levadura llamado Pneumocystis jirovecii (PJP). Las personas con un sistema inmunológico saludable no suelen infectarse con PJP. Este problema ocurre principalmente en personas cuyo sistema inmunológico está debilitado, permitiendo que el hongo cause la infección. El sistema inmunológico puede debilitarse por condiciones como el cáncer, la infección por VIH o SIDA, el uso de corticoides en altas dosis, o medicamentos tomados después de un trasplante de médula ósea u órganos.
PJP es la infección oportunista más común en personas con VIH, y puede causar síntomas leves. En aquellas personas que no son VIH positivos, PJP generalmente provoca síntomas más graves, como insuficiencia respiratoria severa, fiebre y tos seca.
Los síntomas pueden incluir problemas respiratorios, como dificultad para respirar ya que casi todas las personas afectadas por PJP tienen niveles bajos de oxígeno en la sangre (hipoxemia), lo cual puede ocurrir en reposo o durante la actividad física. Otros síntomas pueden incluir fiebre y tos seca. Sin embargo, debido a que el sistema inmunológico está comprometido, estos síntomas pueden ser más severos.
El tratamiento se hace con antibióticos como trimetoprim y sulfametoxazol (TMP/SMX).
La neumonía por Pneumocystis se caracteriza por un inicio gradual con falta de aire y/o dificultad para respirar. Otros síntomas pueden incluir:
Aunque estos síntomas afectan principalmente a los pulmones, en raras ocasiones, el hongo que causa PJP puede propagarse a otras partes del cuerpo, como el hígado, los riñones y el bazo, a medida que la enfermedad progresa.
La neumonía por Pneumocystis es causada por el hongo similar a la levadura Pneumocystis jirovecii, que se presenta más comúnmente como una infección oportunista en pacientes infectados con VIH, pero también puede presentarse en una variedad de personas con sistemas inmunológicos debilitados. La mayoría de las personas infectadas desconocen su infección por VIH en el momento de la presentación y, por lo tanto, no reciben profilaxis para PJP, lo que las hace más propensas a adquirir PJP.
Aunque no existe un sistema nacional de seguimiento de la neumonía por Pneumocystis (PJP) en los Estados Unidos, se estima que hubo alrededor de 10,590 hospitalizaciones por PJP en los EE. UU. en 2017.
En la década de 1980, PJP fue una de las primeras señales que alertaron a los médicos sobre la epidemia emergente de VIH/SIDA en los Estados Unidos. Se convirtió en una de las enfermedades clave que definieron el SIDA, con aproximadamente tres de cada cuatro personas viviendo con VIH/SIDA desarrollando PJP en algún momento.
Afortunadamente, el número de personas con VIH que contraen PJP ha disminuido mucho desde entonces. Esto se debe en gran medida a la disponibilidad de la terapia antirretroviral (ART) para el SIDA y al uso de la combinación de antibióticos TMP/SMX (trimetoprim/sulfametoxazol) para la prevención y el tratamiento de la PJP. Sin embargo, en algunos países en desarrollo donde el acceso a estos tratamientos es limitado, PJP sigue siendo una infección común entre las personas que viven con VIH.
PJP también es más común en otros grupos que están en riesgo, especialmente aquellos con sistemas inmunológicos debilitados. Esto incluye:
El diagnóstico de la neumonía por Pneumocystis requiere múltiples pruebas, como una radiografía de tórax y una muestra de esputo de los pulmones de la persona, recolectada mediante un procedimiento llamado lavado broncoalveolar, para diferenciar la PJP de otras causas de neumonía. Las muestras se analizan en laboratorios clínicos.
Un método que se puede utilizar es la reacción en cadena de la polimerasa (PCR), que detecta el ADN de PJP. Un análisis de sangre para detectar β-D-glucano (una parte de la pared celular de muchos tipos diferentes de hongos) también puede ayudar a diagnosticar PJP. A veces, se usa una pequeña muestra de tejido pulmonar (una biopsia) para diagnosticar PJP o tomar una muestra de sangre.
El tratamiento de la infección por PJP puede ser serio, pero muchas personas pueden ser tratadas en casa con antibióticos como trimetoprim y sulfametoxazol (TMP/SMX), un medicamento también conocido como co-trimoxazol y con varios nombres comerciales diferentes (Bactrim, Septra y Cotrim). Este medicamento se administra por vía oral o a través de una vena durante 3 semanas. TMP/SMX puede causar efectos secundarios como erupciones en la piel y fiebre.
En el caso de las personas alérgicas al TMP-SMX, que es el tratamiento más eficaz para la PJP, el médico puede sugerir un proceso llamado desensibilización. En este proceso, el tratamiento comienza con dosis muy pequeñas del medicamento y se va aumentando gradualmente para ayudar al cuerpo a tolerarlo.
Sin embargo, si alguien tuvo una reacción alérgica grave al TMP-SMX en el pasado, es importante evitar el TMP-SMX y no realizar una desensibilización. Las personas que no pueden tomar TMP/SMX pueden ser tratadas con otros medicamentos como atovacuona, dapsona, primaquina con clindamicina y pentamidina. Es posible que se necesite terapia de oxígeno para ayudar a que más oxígeno entre en los pulmones y en el torrente sanguíneo.
No existe una vacuna para prevenir las infecciones por PJP. Se recomienda el uso de medicamentos para prevenirla en personas con sistemas inmunológicos debilitados, como personas infectadas con VIH, pacientes de trasplante de células madre y algunos pacientes de trasplante de órganos sólidos. Los médicos también pueden recetar medicamentos para prevenir la enfermedad en otros pacientes, como personas que están tomando corticosteroides a largo plazo y en altas dosis.
El medicamento más comúnmente utilizado para prevenir la infección por PJP se llama trimetoprim/sulfametoxazol (TMP/SMX). Otros medicamentos están disponibles para personas que no pueden tomar TMP/SMX.
La mayoría de las enfermedades fúngicas se tratan con medicamentos antifúngicos. Los antibióticos generalmente se usan para tratar infecciones causadas por bacterias. A diferencia de otras enfermedades fúngicas, la PJP se trata con un antibiótico y los medicamentos antifúngicos no funcionan para tratarla.
El sitio en la red de Clinical Trials, desarrollado por los Institutos Nacionales de la Salud, proporciona información sobre las investigaciones clínicas. Usted puede ver las investigaciones sobre esta enfermedad en el siguiente enlace: Clinicaltrials.gov. Use el término “pneumocystis pneumonia” para ver los estudios disponibles. Recomendamos que comparta esta información con los médicos para que analicen los estudios y determinen la indicación de la participación en algún estudio. (en inglés)
Para obtener información sobre los ensayos clínicos en Europa, póngase en contacto con: Clinicaltrialsregister.eu
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Usted puede aprender más sobre esta enfermedad en los siguientes sitios en la red:
Note que esta información puede ser bastante técnica por lo que recomendamos que la comparta con un profesional de la salud.
En español:
Las siguientes fuentes de información en inglés también pueden ser de utilidad:
Vea también nuestra página en inglés de NORD: Pneumocystis pneumonia.
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