Última actualización:
July 24, 2020
Años publicados: 1986, 1990, 1993, 1998, 1999, 2007, 2008, 2011, 2014, 2017, 2020
NORD agradece a la Dra. Carole Samango-Sprouse, profesora clínica asociada en el Departamento de Pediatría de la Universidad George Washington y profesora asociada adjunta en el Departamento de Genética Humana y Molecular de la Universidad Internacional de Florida, por su ayuda en la preparación de este informe en inglés. El informe en inglés fue traducido al español y modificado por Gioconda Alyea, médica genetista brasileira, el 12 de febrero del 2024.
El síndrome de Klinefelter (SK) es una afección genética que se produce cuando un niño nace con una copia adicional del cromosoma X. El cariotipo de SK más común es 47,XXY (más del 90%). Se han descrito cariotipos en mosaico como 46,XY/47,XXY y otras aneuploidías, conocidas como variantes de Klinefelter, como 48,XXYY, 48,XXXY y 49,XXXXY (síndromes de Klinefelter poli-X). El cariotipo se refiere al conjunto completo de los cromosomas de una persona.
El cromosoma X adicional generalmente afecta el funcionamiento físico, del neurodesarrollo, del comportamiento y del neurocognitivo.
Las señales y los síntomas comunes pueden incluir estatura alta, tono muscular reducido, testículos pequeños que no producen suficiente cantidad de la hormona sexual masculina testosterona (hipogonadismo), retraso en el desarrollo puberal y falta de características sexuales masculinas secundarias, como disminución del vello facial y corporal. Un mayor crecimiento de los senos (ginecomastia) puede ocurrir más adelante en la pubertad sin la atención adecuada.
Las características cognitivas y conductuales comunes pueden incluir retrasos en el habla y el lenguaje, TDAH y problemas de funcionamiento emocional y social. Estas características generalmente se asocian con una disminución del nivel de testosterona y niveles elevados de gonadotropina, hormona luteinizante (LH) y hormona folículo estimulante (FSH) (hipogonadismo hipergonadotrópico).
El tratamiento hormonal precoz (TEH) con tres inyecciones mensuales de 25 mg. de enantato de testosterona, que generalmente se administra entre los 4 y 12 meses de edad, puede optimizar el desarrollo cerebral y el desarrollo neurológico. Con el tratamiento adecuado, la ginecomastia suele ocurrir en menos del 10% de los niños con síndrome de Klinefelter. La testosterona debe administrarse basándose en una evaluación de un pediatra y un endocrinólogo pediátrico familiarizado con esta afección.
El síndrome de Klinefelter lleva el nombre del Dr. Henry Klinefelter, quien identificó la afección en la década de 1940. Algunos han sugerido que debido a que la mayoría de las personas afectadas no presentan todos los síntomas descritos originalmente, el término preferido debería ser 47,XXY.
La aneuploidía 47, XXY es el trastorno más común de los cromosomas sexuales en humanos, con una prevalencia de 1 en 500 hombres. Sin embargo, la mayoría de los hombres con síndrome de Klinefelter no son diagnosticados. Muchos de estos diagnósticos omitidos se deben a que los médicos no reconocen los síntomas y signos distintivos (por ejemplo, testículos pequeños y muy firmes) del síndrome de Klinefelter clásico.
Al nacer, la mayoría de los recién nacidos afectados con el síndrome de Klinefelter (SK) no presentan características dismórficas o inusuales serias.
Las señales y los síntomas que se notan en bebés y niños pequeños pueden incluir:
Con una disminución en la producción de las hormonas masculinas, andrógenos, las características sexuales secundarias no se desarrollan por completo y, por lo tanto, las características sexuales secundarias no se desarrollan por completo y las señales y síntomas en los adolescentes pueden incluir:
Muchos hombres con SK no son identificados hasta que tienen problemas de baja fertilidad en la edad adulta. Los hombres con SK pueden tener un riesgo relativamente mayor de desarrollar cáncer de mama, pero no hasta después de los 60 años.
Otras señales y síntomas pueden incluir:
El síndrome de Klinefelter es un trastorno genético que ocurre cuando un hombre nace con una copia extra del cromosoma X en las células. Las personas suelen tener 46 cromosomas en cada célula, dos de los cuales son cromosomas sexuales. Las mujeres suelen tener dos cromosomas X (46,XX) y los hombres suelen tener un cromosoma X y un cromosoma Y (46,XY).
En la mayoría de los casos, en casi el 90% de los casos, las personas con síndrome de Klinefelter tienen los cromosomas X e Y habituales, y un cromosoma X adicional, para un total de 47 cromosomas (47,XXY).
Aproximadamente el 10% de las personas con síndrome de Klinefelter tienen un cromosoma X adicional solamente en algunas de sus células, mientras que las otras células tienen un cromosoma X y un cromosoma Y. Estos casos se describen como síndrome de Klinefelter en mosaico (46,XY/47,XXY). Las personas con síndrome de Klinefelter en mosaico pueden tener (pero no siempre) señales y síntomas más leves que aquellos con el cromosoma X adicional en todas sus células, dependiendo de la proporción de células que tienen el cromosoma adicional.
Aproximadamente el 1% de los casos son causados por la presencia de más de un cromosoma sexual adicional en cada célula y se describen como variantes del síndrome de Klinefelter o síndromes poli-X de Klinefelter. Estas condiciones incluyen el síndrome 48,XXXY, el síndrome 48,XXYY y el síndrome 49,XXXXY. Las características de estos trastornos tienden a ser más graves que las del síndrome de Klinefelter y afectan a más partes del cuerpo. A medida que los médicos e investigadores aprendieron más sobre las diferencias entre estos trastornos de los cromosomas sexuales, comenzaron a clasificarlos como afecciones separadas. Consulte nuestra sección sobre trastornos similares a continuación para informaciones adicionales.
La gravedad general de las señales y los síntomas asociados parece estar relacionada con la cantidad de material cromosómico X adicional presente.
El cromosoma X porta genes que son importantes para la función normal de muchos órganos y sistemas del cuerpo, por ejemplo, para la función de los testículos, el desarrollo y el crecimiento del cerebro y, por lo tanto, las consecuencias de un cromosoma X adicional incluyen muchos problemas, como hipogonadismo, ginecomastia y problemas de comportamiento psicosocial. Uno de los genes ubicado en el cromosoma X, el gen del receptor de andrógenos (AR), codifica el receptor de andrógenos.
El gen AR proporciona instrucciones para producir (codifica) una proteína llamada receptor de andrógenos. Los andrógenos son hormonas (como la testosterona) que son importantes para el desarrollo sexual masculino normal antes del nacimiento y durante la pubertad. Los receptores de andrógenos permiten que el cuerpo responda adecuadamente a estas hormonas.
Los receptores están presentes en muchos de los tejidos del cuerpo, donde se unen a los andrógenos. El complejo receptor de andrógenos resultante se une al ADN y regula la actividad de los genes que responden a los andrógenos. Al activar o desactivar los genes según sea necesario, el receptor de andrógenos ayuda a dirigir el desarrollo de las características sexuales masculinas. Los andrógenos y los receptores de andrógenos también tienen otras funciones importantes tanto en hombres como en mujeres, como regular el crecimiento del cabello y el deseo sexual.
En una región del gen AR, un segmento de ADN conocido como CAG se repite varias veces. Este segmento CAG se llama triplete o repetición de trinucleótido. En la mayoría de las personas, el número de repeticiones CAG en el gen AR oscila entre menos de 10 y aproximadamente 36. La longitud de esta repetición CAG está inversamente correlacionada con la respuesta funcional del receptor de andrógenos a los andrógenos. Por tanto, una secuencia corta de repetición CAG se relaciona con un marcado efecto de los andrógenos y cuando no hay mucho andrógeno hay más repeticiones CAG.
En personas con síndrome de Klinefelter, se ha demostrado que el cromosoma X con la repetición CAG del gen AR más corta está preferentemente inactivado; este proceso se denomina inactivación sesgada o no aleatoria del cromosoma X.
A medida que aumenta el número de cromosomas X adicionales, es más probable que el desarrollo somático y cognitivo se vea afectado. Las anomalías esqueléticas, cardíacas y vasculares pueden llegar a ser muy graves.
Todas las áreas principales del desarrollo, incluido el lenguaje expresivo y receptivo y la coordinación, se ven afectadas por material extra del cromosoma X.
El desarrollo gonadal se ve más afectado con cada cromosoma X adicional, lo que lleva a una deficiencia de andrógenos mayor.
Herencia
El síndrome de Klinefelter no se hereda. Los hombres con 47, XXY (SK) tienen un cromosoma X adicional debido a un error de no disyunción que ocurre aleatoriamente durante la primera o la segunda división de los cromosomas sexuales (meiosis I y meiosis II) en el óvulo o el espermatozoide (no disyunción meiótica).
El mosaico 47, XXY (SK) ocurre debido a un error en la división de los cromosomas sexuales en el cigoto después de la fertilización (no disyunción poscigótica). El riesgo de tener otro hijo afectado después de tener un hijo con SK no aumenta por encima del de la población general. No hay evidencia que sugiera que un proceso de no disyunción cromosómica pueda repetirse en una familia particular.
Los seres humanos tienen dos juegos completos de cromosomas, uno que viene de la madre y otro del padre, en cada célula. Se dice que es euploide. Si a una célula le falta uno o más cromosomas, se dice que es aneuploide. La aneuploidía es causada por la no disyunción, que ocurre cuando pares de cromosomas homólogos o cromátidas hermanas no logran separarse durante la meiosis. La meiosis es el tipo de división celular que crea óvulos y espermatozoides, asegurando que los humanos tengan el mismo número de cromosomas en cada generación. Es un proceso de dos pasos que reduce el número de cromosomas a la mitad, de 46 a 23, para formar espermatozoides y óvulos. Cuando los espermatozoides y los óvulos se unen en la concepción, cada uno aporta 23 cromosomas, por lo que el embrión resultante tendrá los 46 habituales. La meiosis también permite la variación genética a través de un proceso de mezcla de ADN mientras las células se dividen.
La aneuploidía 47, XXY es el trastorno más común de los cromosomas sexuales en humanos, con una prevalencia de 1 en 500 hombres. Se estima que cada año nacen en Estados Unidos 3.000 niños afectados.
Otras aneuploidías cromosómicas sexuales son mucho menos frecuentes: 48,XXYY y 48,XXXY están presentes en 1 de cada 17.000 a 1 de cada 50.000 nacimientos masculinos. La incidencia de 49,XXXXY es de 1 por 85.000 a 100.000 nacimientos masculinos.
Aproximadamente 250.000 hombres en los Estados Unidos padecen el síndrome de Klinefelter.
Los hombres con SK se identifican con mayor frecuencia antes del nacimiento (por ejemplo, mediante exámenes prenatales de trastornos cromosómicos mediante amniocentesis, muestra de vellosidades coriónicas o un análisis de sangre de ADN libre de células no invasivo), en la pubertad o más adelante en la vida debido a su baja fertilidad.
El SK se diagnostica mediante un análisis de cariotipo cromosómico en una muestra de sangre o mediante un análisis cromosómico con una prueba de microarrays cromosómicos (CMA). La CMA consiste en un hisopo de la mejilla oral (bucal) y es una forma fácil e indolora de detectar anomalías en el número de cromosomas y proporcionar un diagnóstico definitivo.
Las señales y los síntomas del síndrome de Klinefelter suelen ser variables. Cuando las siguientes características están presentes en un hombre no diagnosticado, puede estar indicado un análisis de cariotipo:
Una de las características distintivas del síndrome de Klinefelter es el hipogonadismo hipergonadotrópico, una afección que provoca una deficiencia de testosterona. El tratamiento implica la administración dirigida de hormonas masculinas (andrógenos), como enantato de testosterona, cipionato o androgel.
El tratamiento hormonal temprano (EHT), tres inyecciones mensuales de 25 mg de enantato de testosterona, generalmente se administra entre los 4 y 12 meses de edad. Estas hormonas se administran para promover el desarrollo de características sexuales masculinas secundarias (virilización) y aliviar los efectos de feminización que se han producido debido a niveles insuficientes de testosterona. La testosterona también tiene efectos beneficiosos a largo plazo que podrían reducir el riesgo de osteoporosis, enfermedades autoinmunes y cáncer de mama, además de ayudar con problemas de conducta.
La terapia de reemplazo hormonal es efectiva cuando se inicia durante la primera infancia o alrededor del desarrollo puberal o incluso más adelante en la vida.
La Asociación para las Variaciones de los Cromosomas X e Y (AXYS) aboga por un seguimiento estrecho del desarrollo y la progresión de la pubertad, para determinar adecuadamente si se debe iniciar un tratamiento con testosterona y cuándo. Para algunos hombres XXY, es posible que se solicite asesoramiento sobre género.
Algunos hombres con síndrome de Klinefelter que tienen ginecomastia pueden optar por una reducción quirúrgica de los senos con fines estéticos. Este procedimiento a menudo puede evitarse si se administra a una persona afectada la dosis adecuada y oportuna de testosterona e inhibidor de estrógeno, aunque varía según cada persona.
Cuando son bebés, estos niños necesitan ser monitoreados para detectar tortícolis posicional, que puede tratarse con fisioterapia pediátrica. La terapia del habla y el lenguaje, la fisioterapia y la terapia ocupacional suelen ser útiles para los niños con síndrome de Klinefelter. Se ha demostrado que estas intervenciones mejoran significativamente los resultados académicos, físicos, cognitivos y sociales. Se recomienda una evaluación psicoeducativa integral para determinar qué recursos pueden ser de ayuda en el aula. Las clases de formación en habilidades sociales también pueden resultar beneficiosas.
Los hombres con síndrome de Klinefelter tienen baja fertilidad y con nuevas técnicas de asistencia y reproducción, más hombres con este síndrome tienen la oportunidad de reproducir un hijo. Los hombres con mosaico 47, XXY (SK) tienen mayor probabilidad de tener menos complicaciones con la reproducción.
La extracción quirúrgica de espermatozoides de los testículos y la inyección intracitoplasmática de espermatozoides (ICSI) directamente en un óvulo es una tecnología médica disponible para ayudar a los hombres con síndrome de Klinefelter a tener hijos.
El sitio en la red de Clinical Trials, desarrollado por los Institutos Nacionales de la Salud, proporciona información sobre las investigaciones clínicas. Usted puede ver las investigaciones sobre esta enfermedad en el siguiente enlace: Clinicaltrials.gov. Use el término “Klinefelter syndrome” para ver los estudios disponibles. Recomendamos que comparta esta información con los médicos para que analicen los estudios y determinen la indicación de la participación en algún estudio. (en inglés)
Para obtener información sobre los ensayos clínicos en Europa, póngase en contacto con: Clinicaltrialsregister.eu.
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Usted puede aprender más sobre esta enfermedad en los siguientes sitios en la red:
Las siguientes fuentes de información en inglés también pueden ser de utilidad:
Vea también nuestra página en inglés de NORD: Klinefelter syndrome.
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