Última actualización:
January 01, 1970
NORD agradece a Darryl De Vivo, MD, Departamento de Neurología Pediátrica de la Universidad de Columbia, Instituto Neurológico de Nueva York, por su asistencia en la preparación de este informe. El informe en inglés fue traducido al español y modificado por Gioconda Alyea, médica genetista brasileira el 23 de mayo del 2023.
El síndrome de deficiencia del transportador de glucosa tipo 1 (Glut1DS o síndrome de deficiencia de GLUT1) es un trastorno metabólico genético raro caracterizado por la deficiencia de una proteína necesaria para que la glucosa (un azúcar simple) cruce la barrera que separa la sangre del cerebro (hematoencefálica) y otras barreras tisulares.
El síntoma más común son las convulsiones (epilepsia), que suelen comenzar en los primeros meses de vida. Sin embargo, los síntomas y la gravedad de Glut1DS pueden variar mucho de una persona a otra. Por ejemplo, algunas personas afectadas pueden no desarrollar epilepsia. Los síntomas adicionales que pueden ocurrir incluyen movimientos anormales de los ojos y la cabeza, trastornos del movimiento corporal, retrasos en el desarrollo y diversos grados de deterioro cognitivo, dificultad para hablar y anomalías del lenguaje.
Glut1DS es causado por cambios (mutaciones) en el gen SLC2A1. La herencia es autosómica dominante, pero, en raras ocasiones, también se puede heredar de forma autosómica recesivo. El síndrome de deficiencia del transportador de glucosa tipo 1 no responde a los tratamientos tradicionales para la epilepsia (por ejemplo, medicamentos anticonvulsivos), pero se trata con éxito con la dieta cetogénica.
El síndrome de deficiencia del transportador de glucosa tipo 1 fue descrito por primera vez en la literatura médica en 1991 por el Dr. De Vivo. Glut1DS se clasifica como una encefalopatía epiléptica. Las encefalopatías epilépticas son un grupo de trastornos en los que la actividad convulsiva se asocia a una disfunción psicomotora progresiva. Las discinesias paroxísticas inducidas por el ejercicio (PED), también conocidas anteriormente como distonía 18 y distonía 9, ahora se consideran parte del espectro Glut1DS. La epilepsia suele presentarse en la infancia, mientras que la DEP suele aparecer al final de la infancia y la adolescencia.
El síndrome de deficiencia de GLUT1 (GLUT1-SD) hace parte de un espectro de varias enfermedades. Los síntomas y la gravedad de la enfermedad pueden variar mucho de un individuo a otro. Los casos leves a menudo no se diagnostican, mientras que otros casos pueden provocar complicaciones graves y debilitantes. Es importante tener en cuenta que las personas afectadas pueden no tener todos los síntomas clásicos que se describen a continuación o pueden tener síntomas menos graves. Las personas afectadas deben hablar con su médico y su equipo médico sobre sus síntomas y sobre el manejo y pronóstico.
La presentación clásica del síndrome de deficiencia de GLUT1 es el desarrollo de convulsiones durante la infancia, generalmente durante los primeros seis meses de vida. El tipo, la frecuencia y la gravedad de las convulsiones varían de un individuo a otro. En algunas personas, las convulsiones pueden ocurrir a diario; en otros individuos, las convulsiones pueden estar separadas por días, semanas o meses. Pueden ocurrir cinco tipos diferentes de convulsiones, que incluyen tónica o clónica generalizada, mioclónica, ausencia atípica, atónica y no clasificada.
Los síntomas adicionales asociados con el síndrome de deficiencia de GLUT1 incluyen:
Se han informado síntomas adicionales como:
Estos diversos síntomas pueden fluctuar en severidad y pueden presentarse cuando la persona tiene fatiga o largos períodos de tiempo sin comer (ayuno). La apnea del sueño y los movimientos anormales de la cabeza y los ojos, y/o las convulsiones, generalmente se presentan en la infancia como uno de los primeros signos y deben alertar de inmediato al médico sobre la posibilidad de Glut1DS. Si se hace el diagnóstico y tratamiento tempranos hay un mejor pronóstico a largo plazo.
Aunque la mayoría de las personas afectadas desarrollan el llamado síndrome de deficiencia de GLUT1 clásico, algunas personas tienen presentaciones (fenotipos) diferentes (no clásicas). Por ejemplo, algunas personas afectadas desarrollan trastornos del movimiento y deterioro cognitivo sin epilepsia. Además, algunas personas no han presentado síntomas o sólo han tenido síntomas leves del trastorno. Estos individuos pueden tener una mezcla de genes SLC2A1 normales y mutados, una condición conocida como mosaicismo.
También se han identificado algunas personas con mutaciones en el gen SLC2A1 que tienen discinesia paroxística inducida por el ejercicio (PED), una condición en la que ocurren episodios de movimientos involuntarios anormales, provocados por el ejercicio prolongado, como caminar o correr largas distancias. Estas personas pueden o no tener epilepsia también.
El síndrome de deficiencia de GLUT1 es causado por mutaciones en el gen SLC2A1. El gen SLC2A1 contiene instrucciones para crear (codificar) una proteína conocida como transportador de glucosa tipo 1 (Glut1). Las mutaciones del gen SLC2A1 resultan en niveles más bajos de Glut1 funcional. Los síntomas del síndrome de deficiencia de GLUT1 resultan de la disminución del transporte de glucosa al cerebro. La glucosa es un azúcar simple y es la principal fuente de combustible para el metabolismo cerebral. Sin niveles adecuados de Glut1, el cuerpo no puede transportar cantidades suficientes de glucosa a través de la barrera hematoencefálica y otras membranas celulares. La barrera hematoencefálica es una membrana selectivamente permeable que regula el paso de moléculas desde el torrente sanguíneo al tejido cerebral, básicamente determina qué materiales de la sangre pueden ingresar al cerebro. Sin niveles adecuados de glucosa, el cerebro no puede crecer y funcionar correctamente. Las consecuencias exactas de la reducción de los niveles de glucosa en el cerebro y su relación con los síntomas del síndrome de deficiencia de GLUT1 no se comprenden completamente.
El síndrome de deficiencia de GLUT1 afecta tanto a los varones como a las mujeres. No se sabe cuál es la incidencia y prevalencia del síndrome en la población general. Debido a que el trastorno puede pasar desapercibido o mal diagnosticado, es difícil determinar su verdadera frecuencia en la población general. Se han identificado y descrito varios cientos de casos en la literatura médica desde 1991. Las estimaciones de prevalencia han oscilado entre 1:90 000 y 1:24 000, lo que sugiere que hay varios miles de casos de síndrome de deficiencia de GLUT1 en los Estados Unidos.
El diagnóstico del síndrome de deficiencia de GLUT1 se confirma por la presencia de manifestaciones clínicas características, hipoglucorraquia (baja glucosa en líquido cefalorraquídeo – LCR) y con la identificación de una mutación causante de la enfermedad en el gen SLC2A1.
Cuando los médicos sospechan el diagnóstico del síndrome se indica que se haga una punción lumbar. Durante este procedimiento, se inserta una aguja en el canal espinal en la parte inferior de la espalda, lo que le permite al médico extraer líquido cefalorraquídeo (LCR). La prueba debe realizarse en el estado post-absorción 4-6 horas después de comer. Una concentración baja de glucosa en el LCR (hipoglucorraquia) en ausencia de un nivel bajo de azúcar en la sangre (hipoglucemia) es indicativa de Glut1DS.
Los médicos también deben medir los niveles de lactato en el LCR. El lactato esta en el límite inferior de lo normal o es bajo en personas con el síndrome de deficiencia de GLUT1.
Estos hallazgos del LCR son necesarios, pero no suficientes para hacer el diagnóstico del síndrome de deficiencia de GLUT1.
La proteína Glut1 también se encuentra en la membrana de los glóbulos rojos (eritrocitos). Hay pruebas para evaluar la actividad del transportador de glucosa en los eritrocitos, que se reduce en aproximadamente un 50% (35-73%) en personas con síndrome de deficiencia de GLUT1, pero estas pruebas están disponibles solamente a través de investigaciones. La disminución del transporte de glucosa en los eritrocitos hace sospechar del diagnóstico de síndrome de deficiencia de GLUT1.
Una tomografía por emisión de positrones (PET) puede ayudar a hacer un diagnóstico de síndrome de deficiencia de GLUT1, ya que en este examen se producen imágenes tridimensionales que reflejan la actividad química del cerebro. Sin embargo, no se ha establecido la precisión y confiabilidad de las tomografías PET para identificar la actividad química reducida (hipometabolismo) que hay en personas con síndrome de deficiencia de GLUT1.
El diagnóstico de síndrome de deficiencia de GLUT1 puede confirmarse mediante pruebas genéticas moleculares que identifican la mutación del gen SLC2A1 asociada con el trastorno. Se han identificado cientos de mutaciones patógenas de SLC2A1. Las pruebas genéticas moleculares están disponibles a través de laboratorios de investigación académicos y comerciales.
No hay cura para el síndrome de deficiencia de GLUT1. El tratamiento se hace con la dieta cetogénica, que puede prevenir la actividad convulsiva en muchas personas con síndrome de deficiencia de GLUT1. La mejora con la dieta cetogénica suele ser rápida. Se recomienda iniciar la dieta cetogénica lo antes posible y continuarla al menos hasta la adolescencia. El cumplimiento se convierte en un problema mayor a medida que los niños crecen y se vuelven más independientes. Sin embargo, la dieta cetogénica parece ayudar a personas de todas las edades.
La dieta cetogénica es una dieta alta en grasas y baja en carbohidratos que hace que el cuerpo queme grasa para obtener energía en lugar de azúcar (glucosa). La dieta cetogénica tiene que ser bastante estricta. Las personas que siguen la dieta cetogénica deben ser monitoreadas regularmente por sus médicos, y por un dietista y un nutricionista debido a la necesidad de cumplir de forma estricta con las pautas de la dieta y el riesgo potencial de efectos secundarios. Las personas en esta dieta requerirán un tratamiento complementario con vitaminas, minerales y oligoelementos.
Aunque la dieta cetogénica es efectiva para tratar las convulsiones, es menos efectiva para tratar el deterioro cognitivo o los problemas de conducta. Sin embargo, hay informes que la dieta cetogénica conduce con frecuencia a una mejora de la cognición, y el estado de alerta mental. Sin embargo, no se han realizado estudios clínicos con pruebas neurocognitivas estándar sobre el efecto de la dieta cetogénica en la cognición en personas con síndrome de deficiencia de GLUT1.
La dieta cetogénica también es eficaz para reducir la gravedad de los trastornos del movimiento asociados con la forma clásica del síndrome de deficiencia de GLUT1 en más o menos la mitad de los casos. Es incluso más eficaz en el tratamiento de trastornos del movimiento en personas con formas no clásicas del síndrome de deficiencia de GLUT1.
El ácido tióctico, también conocido como ácido alfa-lipoico, es un compuesto natural que el cuerpo humano produce en pequeñas cantidades. Se cree que el ácido tióctico ayuda a transportar la glucosa en el cuerpo y se ha utilizado como suplemento para algunas personas con síndrome de deficiencia de GLUT1.
Los medicamentos que se usan para tratar las convulsiones (anticonvulsivos) generalmente son ineficaces para tratar a las personas con síndrome de deficiencia de GLUT1. Otros medicamentos, incluidos el fenobarbital, los narcóticos y la cafeína, inhiben la función de Glut1 y pueden empeorar los sintomas en algunas personas afectadas. Otros medicamentos como el valproato, el topiramato, la zonisamida y la acetazolamida pueden interferir con una dieta cetogénica. Todos estos medicamentos deben ser evitados por personas con síndrome de deficiencia de GLUT1.
Se recomienda asesoramiento genético para las personas afectadas y sus familias. Otro tratamiento es sintomático y de apoyo.
El sitio en la red de Clinical Trials, desarrollado por los Institutos Nacionales de la Salud, proporciona información sobre las investigaciones clínicas. Usted puede ver las investigaciones en el siguiente enlace: Clinicaltrials.gov Use “Glucose Transporter Type 1 Deficiency Syndrome” o “GLUT1 deficiency” como su término de búsqueda para encontrar los estudios relevantes. Recomendamos que comparta esta información con los médicos para que analicen los estudios y determinen la indicación de la participación en algún estudio. (en inglés)
Las siguientes organizaciones apoyan a las personas afectadas con este síndrome o con síntomas que se presentan en este síndrome:
Glut1 Deficiency Foundation
(miembro de NORD)
PO Box 737
Owingsville, KY, USA
Teléfono: 8595852538
Correo electrónico: [email protected]
Enlace en la red: https://g1dfoundation.org
American Epilepsy Society
135 South LaSalle Street
Chicago, IL
Teléfono: 312-883-3800
Correo electrónico: [email protected]
Enlace en la red: https://www.aesnet.org
CURE Epilepsy
Teléfono:312-765-7118
Correo electrónico: [email protected]
Enlace en la red: https://www.cureepilepsy.org/
Epilepsy Foundation
8301 Professional Place
Landover, MD
Teléfono: 8663302718
Correo electrónico: [email protected]
Enlace en la red: https://www.epilepsyfoundation.org
International League Against Epilepsy
Teléfono: 860-586-7547
Correo electrónico: [email protected]
Enlace en la red: https://www.ilae.org/
American Speech-Language-Hearing Association
ASHA National Office
2200 Research Boulevard
Rockville, MD 20850-3289 USA
Teléfono: 301-296-5700
Enlace en la red: https://www.asha.org/
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Usted puede aprender más sobre el síndrome de deficiencia de GLUT1 en los siguientes sitios en la red:
Las siguientes fuentes de información en inglés también pueden ser de utilidad:
Vea también nuestra página de NORD en inglés: Glucose Transporter Type 1 Deficiency Syndrome.
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