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Craneofaringioma

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Última actualización: 6/5/2025
Años publicados: 2025


Reconocimiento

NORD agradece sinceramente a Etienne Leveille, Candidato a MD, Facultad de Medicina de la Universidad McGill, y a George I. Jallo, MD, Profesor de Neurocirugía, Pediatría y Oncología, Director de Neurocirugía Pediátrica Clínica, Departamento de Neurocirugía, Facultad de Medicina de la Universidad Johns Hopkins, por su ayuda en la preparación de este informe en inglés. El informe en inglés fue modificado y traducido al español por Gioconda Alyea, médica genetista brasileira, NORD, el 4 de junio del 2025.


Resumen

Un craneofaringioma es un tumor cerebral benigno (no canceroso) que se origina de tejido fetal remanente. Crece en o alrededor de las regiones selar y paraselar del cerebro, que son regiones localizadas cerca del centro del cráneo donde se encuentra la glándula pituitaria. La glándula pituitaria a veces se llama la “glándula maestra” porque controla muchas de las hormonas que el cuerpo necesita para el crecimiento, metabolismo, reproducción y respuesta al estrés. Se encuentra dentro de una pequeña cavidad en el hueso del cráneo conocida como silla turca, que forma parte del hueso esfenoides del cráneo.

El tumor en sí generalmente no es peligroso, ya que es benigno y muy rara vez se vuelve maligno. Sin embargo, debido a su ubicación el tumor puede comprimir varias estructuras del cerebro que son importantes:

  • La glándula pituitaria puede ser comprimida por el craneofaringioma, lo que puede resultar en disfunción hormonal.
  • El quiasma óptico, donde los dos nervios ópticos se cruzan parcialmente, está ubicado sobre la glándula pituitaria y por lo tanto puede ser comprimido por un craneofaringioma, causando defectos visuales.
  • El hipotálamo, una estructural cerebral que está conectada la glándula pituitaria, también puede ser dañado, especialmente después de una cirugía. Dado que el hipotálamo regula muchas funciones biológicas, su daño se asocia con síntomas como el desarrollo de obesidad (obesidad hipotalámica) y alteraciones en los ciclos de sueño.
  • El foramen de Monro es una estructura situada dentro de los ventrículos. Si este foramen se obstruye cuando es comprimido por un craneofaringioma, el líquido cefalorraquídeo que normalmente circula por el cerebro y la médula espinal se acumula (una condición conocida como hidrocefalia), lo que puede provocar numerosos síntomas, incluyendo una cabeza agrandada en bebés, así como dolores de cabeza y náuseas debido a un aumento de la presión intracraneal.

Los craneofaringiomas son raros, afectan a aproximadamente 0.5 a 2 personas por millón cada año. Se diagnostican con mayor frecuencia en niños de entre 5 y 14 años o en adultos de entre 50 y 74 años.

Debido a que los craneofaringiomas no siempre causan síntomas evidentes al principio, el diagnóstico puede tardar mucho tiempo en hacerse, a veces años después de que comienzan los síntomas. Sin embargo, un diagnóstico temprano puede ayudar a evitar complicaciones a largo plazo y mejorar la calidad de vida.

Los craneofaringiomas a menudo se consideran una enfermedad crónica porque tienden a reaparecer, incluso después de la cirugía. El tratamiento se puede hacer con cirugía para extirpar el tumor y puede incluir radioterapia si el tumor no se puede extirpar completamente. Muchas personas también necesitan terapia de reemplazo hormonal, dependiendo de cómo el tumor haya afectado su sistema endocrino.

Existen dos tipos de craneofaringioma, según cómo se ven las células tumorales y de dónde provienen:

  • Craneofaringioma adamantinomatoso: Más común en niños. Se desarrolla a partir de las células remanentes del conducto craneofaríngeo, una estructura embrionaria. Estos tumores pueden ser sólidos (como un bulto) o quísticos (llenos de líquido). Los quistes suelen contener un líquido espeso, de color marrón oscuro, que parece aceite de motor usado. A menudo contienen áreas de calcificación (tejido endurecido con depósitos de calcio, que pueden verse en radiografías o tomografías computarizadas).
  • Craneofaringioma papilar: Más común en adultos. Proviene de células de la parte anterior de la glándula pituitaria. Estos tumores suelen estar bien definidos y también pueden ser sólidos o quísticos, pero el líquido en su interior suele ser amarillo y espeso. Rara vez tienen calcificaciones.

A pesar de sus diferencias, ambos tipos generalmente causan los mismos síntomas.

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Signos y Síntomas

Los craneofaringiomas son casi siempre benignos, pero debido a su ubicación en el cerebro, pueden causar muchos síntomas graves. Estos síntomas ocurren cuando el tumor presiona estructuras cerebrales cercanas:

  • Compresión de la glándula pituitaria: La glándula pituitaria ayuda a regular el crecimiento, metabolismo, hormonas reproductivas y respuesta al estrés. Si se comprime, las personas pueden desarrollar:
    • Deficiencias hormonales (como baja hormona de crecimiento, hormona tiroidea o hormonas sexuales o de la hormona o de la hormona antidiurética) lo que puede provocar:
      • Problemas de crecimiento y baja estatura debido a deficiencia de la hormona de crecimiento
      • Pubertad tardía (retraso en el inicio de la pubertad en comparación con la edad esperada, En las niñas, suele considerarse pubertad tardía si no hay signos de desarrollo mamario a los 13 años y en los niños, se considera pubertad tardía si no hay crecimiento de los testículos a los 14 años) y ausencia de menstruación en mujeres (amenorrea) debido a deficiencia de FSH y LH (gonadotropinas)
      • Pubertad precoz (con menor frecuencia) cuando el cuerpo de un niño o niña comienza a desarrollar las características sexuales y físicas de un adulto a una edad más temprana de lo normal (en las niñas, esto suele ser antes de los 8 años, y en los niños, antes de los 9 años)
      • Debilidad y cansancio debido a deficiencia de ACTH (hormona adrenocorticotrópica)
      • Fatiga, debilidad generalizada, irregularidades menstruales y pérdida de memoria debido a deficiencia de TSH (hormona estimulante de la tiroides)
      • Diabetes insípida central caracterizada por sed excesiva (polidipsia) y micción excesiva (poliuria) debido a déficits de la hormona antidiurética (ADH)
    • Compresión del hipotálamo: El hipotálamo está conectado a la glándula pituitaria y ayuda a regular el apetito, los ciclos de sueño y vigilia, emociones y comportamiento, temperatura corporal y la sed. Cuando es afectado, los síntomas pueden incluir:
      • Aumento excesivo de peso (obesidad hipotalámica), incluso con dieta y ejercicio
      • Sueño interrumpido, como permanecer despierto por la noche y dormir durante el día
      • Cambios en el estado de ánimo, la presión arterial y la frecuencia cardíaca
      • En algunos casos, una condición rara llamada síndrome de Froelich (combinación de obesidad, pubertad tardía y testículos pequeños)
    • Compresión del quiasma óptico: Esta estructura, donde los nervios ópticos izquierdo y derecho se cruzan parcialmente, se encuentra justo encima de la glándula pituitaria. La presión aquí puede causar:
      • Visión borrosa
      • Pérdida de parte del campo visual (como pérdida de visión periférica)
        • Estos síntomas son comunes y pueden ser de los primeros signos del tumor
      • Obstrucción del foramen de Monro e hidrocefalia: El cerebro tiene espacios huecos llamados ventrículos, donde se produce y fluye el líquido cefalorraquídeo (LCR). El foramen de Monro conecta dos de estos ventrículos. Si el tumor bloquea este canal, el líquido puede acumularse en el cerebro, una condición llamada hidrocefalia. Los síntomas de la hidrocefalia dependen de la edad:
        • Lactantes: Irritabilidad, dificultad para alimentarse y cabeza grande
        • Niños mayores/adultos: Dolores de cabeza, dolor de cuello, vómitos y visión borrosa
      • Aumento de la presión intracraneal: A medida que el tumor crece, puede aumentar la presión dentro del cráneo, causando:
        • Dolores de cabeza
        • Náuseas o vómitos
        • Convulsiones
        • Dificultad para caminar
        • Debilidad muscular
        • Problemas de comportamiento o psiquiátricos (como confusión o paranoia)

Debido a que el tumor está ubicado cerca de áreas delicadas, la cirugía puede ser difícil. Incluso cuando se extirpa, los craneofaringiomas suelen reaparecer, por lo que en muchos casos se necesitan múltiples cirugías o radioterapia. Los posibles efectos secundarios relacionados con el tratamiento pueden incluir:

  • Daño a áreas cerebrales cercanas (especialmente la pituitaria o el hipotálamo)
  • Problemas de memoria, atención o aprendizaje
  • Problemas hormonales
  • Daño a los vasos sanguíneos por radiación, que puede llevar a:
    • Aneurismas (vasos debilitados que pueden romperse)
    • Enfermedad de Moyamoya (estrechamiento de los vasos, aumentando el riesgo de accidente cerebrovascular)
    • En casos raros, nuevos tumores cerebrales (como gliomas) debido a la exposición a la radiación

Cuando los craneofaringiomas se manejan adecuadamente, las personas con craneofaringioma tienen una tasa de supervivencia superior al 90% después de  20 años.

Muchos expertos consideran que los craneofaringiomas son una enfermedad crónica, ya que, como comentado antes, pueden aparecer nuevamente, recurrir, incluso con una resección aparentemente completa. Las complicaciones graves incluyen accidentes cerebrovasculares (derrame cerebral), problemas del corazón o de los pulmones, insuficiencia hipotalámica crónica, deficiencias hormonales y convulsiones. En casos muy raros, los craneofaringiomas pueden volverse malignos (transformación maligna).

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Causas y Herencia

Los craneofaringiomas son causados por malformaciones del tejido embrionario durante las primeras 9 semanas del embarazo (embriogénesis) en las regiones selar y paraselar, debido a una transformación anormal de algunas células (metaplasia). El craneofaringioma adamantinomatoso, que ocurre principalmente en niños, y el craneofaringioma papilar, que ocurre principalmente en adultos, tienen orígenes embriológicos distintos.

Craneofaringioma adamantinomatoso

Los craneofaringiomas adamantinomatosos surgen de la transformación en células tumorales (transformación neoplásica) de células del conducto craneofaríngeo, una estructura embrionaria conectada a la bolsa de Rathke, que da origen a una parte de la glándula pituitaria. La causa exacta del desarrollo del craneofaringioma adamantinomatoso es desconocida, aunque variantes en los genes CTNNB1 o APC están presentes en más del 70% de los tumores. Estos genes producen una proteína conocida como beta-catenina, que es importante en el desarrollo del embrión (embriogénesis). Por lo tanto, estas variantes podrían desempeñar un papel en el desarrollo de este tipo de tumor.

Craneofaringioma papilar

Los craneofaringiomas papilares son causados por un cambio en el tipo celular (metaplasia) de células en la parte anterior de la glándula pituitaria. Esto lleva a la formación de nidos compuestos por un tipo de célula conocido como células escamosas. Al igual que con el tipo adamantinomatoso, la causa exacta del desarrollo del craneofaringioma papilar es desconocida.

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Frecuencia

Los craneofaringiomas ocurren en aproximadamente 0.5 a 2 personas por millón cada año y representan alrededor del 1.2% al 4% de todos los tumores intracraneales en niños. Se desarrollan mayormente en dos grupos de edad (picos de incidencia bimodal): niños de 0 a 14 años y adultos de 50 a 74 años. Afectan por igual a hombres y mujeres. Los craneofaringiomas adamantinomatosos son más comunes, representando entre el 86% y el 89% de todos los casos.

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Diagnóstico

Se requiere una historia clínica detallada y examen físico. Los médicos pueden sospechar de un craneofaringioma si hay los siguientes síntomas:

  • Dolor de cabeza
  • Alteración visual
  • Tasa de crecimiento disminuida
  • Polidipsia y poliuria
  • Signos de deficiencia hormonal

Sin embargo, los craneofaringiomas son tumores que crecen lentamente y puede pasar mucho tiempo para que aparezcan síntomas.

Los análisis de laboratorio con exámenes de sangre pueden evaluar los electrolitos y las hormonas que pueden ser afectadas como GH, IGF-1, TSH, tiroxina libre, cortisol, FSH, LH, testosterona, estradiol, prolactina.

Los exámenes de imágenes pueden ser útiles. El craneofaringioma se diagnostica mediante tomografía computarizada (TC) o resonancia magnética (RM) durante la evaluación de los síntomas visuales. La RM es el estándar de atención para identificar craneofaringiomas o cualquier otro tumor hipofisario, ya que proporciona mejor información sobre el tumor, su ubicación y su asociación con la estructura circundante. El área quística es visible en ambas modalidades, pero la calcificación se observa principalmente en la TC. El craneofaringioma presenta una combinación de componentes sólidos, quísticos y calcificados lo que es una clave para su diagnóstico en las modalidades de imagen. El diagnóstico se confirma al analizar el tumor extirpado bajo el microscopio.

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Tratamiento

Las personas afectadas suelen presentar disfunciones neurológicas, visuales y hormonales, y requieren evaluación por neurólogos, oftalmólogos y endocrinólogos.

  • Tratamiento neuroquirúrgico: Es lo más importante para el manejo. Si no hay riesgo para estructuras cercanas, se extirpa completamente el tumor. Si el tumor está cerca de zonas críticas, puede dejarse parte del tumor, y se recurre a radioterapia. No existe consenso claro entre resección completa vs. radioterapia. Es común que se necesiten múltiples cirugías a lo largo de la vida, ya que estos tumores tienden a reaparecer.
  • Tratamiento endocrinológico: Se requiere terapia de reemplazo hormonal si hay disfunción hipotalámica o hipofisaria.
    • La obesidad hipotalámica puede afectar severamente la calidad de vida. En algunos casos, se indica:
      • Octreotida: medicamento que reduce la secreción de insulina. Es un análogo de somatostatina usado para disminuir funciones endocrinas excesivas.
      • Cirugía bariátrica: puede considerarse en pacientes con obesidad mórbida resistente al tratamiento.

Debido a las múltiples secuelas, los pacientes deben ser seguidos por varios especialistas a lo largo de su vida.

Hay nuevas investigaciones para tratamientos dirigidos, incluyendo:

  • Para el craneofaringioma papilar (PCP) se hacen tratamientos dirigidos a la mutación del gen BRAF (como dabrafenib y vemurafenib) y la vía MEK (como trametinib) han mostrado resultados prometedores.  Estos medicamentos son inhibidores que bloquean señales anormales de crecimiento celular en tumores con esta mutación. En algunos casos, los tumores se redujeron más del 90%, evitando cirugía o radiación.
  • El craneofaringioma adamantinomatoso (ACP) es más difícil de tratar, pero se están investigando fármacos antiinflamatorios como tocilizumab (bloquea la interleucina-6) y bevacizumab (bloquea VEGF, un factor de crecimiento vascular). El interferón es una terapia que puede reducir el tamaño de los quistes. La inmunoterapia estimula al sistema inmunitario para que reconozca y ataque al tumor.

Se cree que reducir la inflamación asociada puede ayudar a frenar o prevenir que el tumor regrese. Los medicamentos que se están investigando incluyen:

  • Anti-IL-6R (como tocilizumab)
  • Anti-VEGF (como bevacizumab)
  • Inhibidores de puntos de control inmunológico (como anti-PD-1/PD-L1), que ya se usan en otros tipos de cáncer y ayudan al cuerpo a combatir células tumorales.
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Investigaciones

El sitio en la red de Clinical Trials, desarrollado por los Institutos Nacionales de la Salud, proporciona vida información sobre las investigaciones clínicas. Usted puede ver las investigaciones sobre esta condición en el siguiente enlace: Clinicaltrials.gov. Use el término “craniopharyngioma” para ver los estudios disponibles. Recomendamos que comparta esta información con los médicos para que analicen los estudios y determinen la indicación de la participación en algún estudio. (en inglés)

Para obtener información sobre los ensayos clínicos en Europa, póngase en contacto con: Clinicaltrialsregister.eu.

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Referencias

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Aprenda más

Usted puede aprender más sobre esta enfermedad en los siguientes sitios en la red:

Note que esta información puede ser bastante técnica por lo que recomendamos que la comparta con un profesional de la salud.

En español:

  • Orphanet, la base de dados europea de enfermedades raras.
  • NCI, el Instituto Nacional del cáncer de los Estados Unidos.
  • St. Jude Children’s Research Hospital, un hospital que trata a los niños con cáncer de forma gratuita.
  • Juntas, el recurso en línea del hospital St. Jude.
  • MedlinePlus, el sitio en la red de la Biblioteca Nacional de la Salud.
  • Fundación Raymond A. Wood, una organización que busca impulsar la investigación y defender los resultados del tratamiento para mejorar la calidad de vida de los supervivientes de tumores cerebrales hipotalámico-hipofisarios.
  • GARD, el Centro de información de Enfermedades Genéticas y Raras.
  • Oncolink, sitio web de información sobre el cáncer en Internet, comenzó en 1994 y sigue siendo uno de los más grandes.

En inglés:

  • American Brain Tumor Association, una organización de apoyo para los tumores cerebrales.
  • Cancer Research UK, una organización de investigación para el cáncer en el Reino Unido.
  • PubMed, un recurso gratuito donde se puede buscar artículos publicados de literatura médica. En la mayoría de los casos es posible ver los resúmenes del artículo y algunas veces se puede obtener la versión completa de un artículo de forma gratuita.

Vea también nuestra página en inglés de NORD: Craniopharyngioma

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Centros médicos con experiencia en mi enfermedad

Cuando se tiene una enfermedad rara o poco frecuente es muy importante encontrar a un médico que tenga experiencia en el diagnóstico y en el manejo.  De forma general, se recomienda que las personas con enfermedades raras busquen ser atendidas en centros médicos universitarios o terciarios ya que es más probable que los médicos que trabajan en estos centros hayan visto casos similares o tengan interés en la investigación, además de que cuentan con equipos de múltiples especialistas que trabajan en conjunto.

NORD tiene una lista de centros de excelencia en enfermedades raras que incluye muchos de los mejores centros médicos y académicos de los Estados Unidos.  Recomendamos que los pacientes compartan esta información con sus médicos para que sean referidos al centro más adecuado y conveniente. Esta lista está en expansión.

Para aprender más sobre NORD visite el siguiente enlace:  NORD en español.

Nota: El sitio web de la Organización Nacional de Enfermedades Raras (NORD), sus bases de datos y su contenido tienen derechos de autor de NORD. Ninguna parte del sitio web de NORD, las bases de datos o los contenidos pueden copiarse de ninguna manera, incluidos, entre otros, los siguientes: descarga electrónica, almacenamiento en un sistema de recuperación o redistribución con fines comerciales sin el permiso expreso por escrito de NORD.  Sin embargo, por la presente se otorga permiso para imprimir una copia impresa de la información sobre una enfermedad individual para su uso personal, siempre que dicho contenido no se modifique de ninguna manera y el crédito por la fuente (NORD) y el aviso de derechos de autor de NORD estén incluidos en la copia impresa. Cualquier otra reproducción electrónica u otras versiones impresas está estrictamente prohibida.

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Programas & Recursos

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Programa de Asistencia MedicAlert

NORD y la Fundación MedicAlert se han asociado en un nuevo programa para brindar protección a pacientes con enfermedades raras en situaciones de emergencia.

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Programa de Apoyo Educativo de Enfermedades Raras

Asegurarse de que los pacientes y los cuidadores estén equipados con las herramientas que necesitan para vivir su mejor vida mientras manejan su condición rara es una parte vital de la misión de NORD.

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Programa de descanso para cuidadores raros

Este programa de asistencia, primero en su tipo, está diseñado para los cuidadores de un niño o adulto diagnosticado con un trastorno raro.

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