Última actualización:
July 20, 2020
Años publicados: 1989, 1999, 2007, 2020
NORD agradece a Katherine McGuckin y Brett Segobiano, pasantes editoriales de NORD de la Universidad de Notre Dame, Barb Calhoun, MSN, RN, NP, enfermera especializada y coordinadora de extensión, Centro Boler-Parseghian para Enfermedades Raras y Desatendidas de la Universidad de Notre Dame, y Catherine M.Otto, MD, editora en jefe de Heart; Cátedra J. Ward Kennedy-Hamilton de Cardiología; Profesor de Medicina de la Universidad de Washington, por su ayuda en la preparación de este informe en inglés. El informe en inglés fue traducido al español y modificado por Gioconda Alyea, médica genetista brasileira, el 25 de enero del 2024.
La endocarditis infecciosa es una infección del revestimiento interno del músculo cardíaco (endocardio) causada por bacterias, hongos o gérmenes que ingresan a través de la sangre.
La endocarditis infecciosa ocurre con mayor frecuencia en las personas que tienen válvulas cardíacas anormales (con fugas o estrechas), válvula cardíaca artificial (prótesis) o en personas que tienen un cable de marcapasos. Las personas que tiene un defecto estructural del corazón (cardiopatías congénitas) también tienen más chances de desarrollar la endocarditis infecciosa. En el pasado, la fiebre reumática era el principal precursor de la endocarditis infecciosa y en los países en desarrollo sigue siendo uno de los mayores factores de riesgo. Los factores de riesgo más comunes de endocarditis infecciosa son daño cardíaco previo, cirugía cardíaca reciente o mala higiene dental. Otros factores de riesgo incluyen cardiopatía congénita, episodio previo de endocarditis infecciosa y prolapso de la válvula mitral con válvula con fugas.
Los síntomas de endocarditis infecciosa son fiebre leve persistente sin causa evidente, fatiga y dificultad para respirar ante el esfuerzo. También puede haber dolor en las articulaciones y los músculos y elmédico puede escuchar un soplo nuevo o cambiante cuando está haciendo la ausculta del corazón.
El endocardio cubre las válvulas cardíacas, y son estas válvulas las que se ven principalmente afectadas por la endocarditis infecciosa. Si la infección no se trata, las bacterias que se multiplican pueden destruir las válvulas y provocar insuficiencia cardíaca, que es una condición en que el corazón no funciona bien.
Las bacterias también pueden formar pequeños coágulos (émbolos) que se mueven por la sangre y bloquean las arterias pequeñas. Estos coágulos pueden alojarse en varias partes del cuerpo, incluido el cerebro, y causar daños graves.
El número de casos de endocarditis infecciosas ha aumentado en los Estados Unidos debido al aumento en el número de pacientes de edad avanzada que se hacen cirugías invasivas, así como al aumento en el número de personas que usan medicamentos intravenosos.
El diagnóstico precoz es esencial para mejorar los resultados clínicos y la supervivencia. Los antibióticos son esenciales para el tratamiento y son más eficaces si la enfermedad se detecta a tiempo. Sin embargo, en muchos casos también es necesaria una cirugía cardíaca.
La endocarditis fue descrita por primera vez en 1885. Los avances en la ciencia médica y la investigación en microbiología han contribuido a una mejor comprensión de la enfermedad.
La endocarditis infecciosa es una infección de las válvulas y/o del revestimiento del corazón.
Los síntomas de presentación son:
También puede haber:
La infección de la válvula cardíaca destruye el tejido de las valvas y puede resultar en problemas más graves como:
Las bacterias que causan la endocarditis infecciosa llegan al corazón a través del torrente sanguíneo. Normalmente, las válvulas cardíacas son muy resistentes a las bacterias y a infecciones. El daño a las válvulas cardíacas y al revestimiento interno del corazón es el principal factor de riesgo de endocarditis infecciosa porque deja el tejido susceptible al crecimiento excesivo de bacterias. A medida que las bacterias pasan a través del revestimiento de la válvula dañada, las cepas que pueden adherirse con mayor fuerza a la superficie son las bacterias que tienen más posibilidades de producir endocarditis infecciosa. Se forman grupos de bacterias y de células llamadas vegetaciones en las válvulas cardíacas que afectan el funcionamiento adecuado del corazón.
Si no se trata, esta vegetación puede provocar fugas en la válvula o provocar un absceso junto a la válvula o en los músculos del corazón, lo que resulta en daño tisular y bloqueo de las vías normales de conducción eléctrica. Además, la vegetación puede desprenderse y provocar daños en el cerebro (ictus), riñones o pulmones.
Los factores de riesgo que contribuyen a la aparición de endocarditis infecciosa incluyen:
En las personas que tienen factores de riesgo, cualquier procedimiento dental (incluida la limpieza dental de rutina) corre el riesgo de propagar bacterias, pero se puede prevenir mediante el tratamiento con antibióticos justo antes de los procedimientos dentales en personas con mayor riesgo. Las infecciones en otras partes del cuerpo y los catéteres permanentes crónicos (como los de quimioterapia) también aumentan el riesgo de endocarditis infecciosa.
Aproximadamente el 80% de los casos de endocarditis infecciosa son causados por las bacterias estreptococos y estafilococos. La tercera bacteria más común que causa esta enfermedad son los enterococos y, al igual que los estafilococos, se asocia comúnmente con endocarditis infecciosa relacionada a la atención médica. Si bien son muy raras, las infecciones debidas a hongos y a organismos gramnegativos a menudo se adquieren en entornos sanitarios.
Las bacterias se clasifican por su aspecto al microscopio y por otras características. Las bacterias se clasifican como bacterias gramnegativas de acuerdo al color que adquieren después de aplicarles una sustancia llamada tinción de Gram. Las bacterias gramnegativas se tiñen de rojo cuando se utiliza este proceso. Las bacterias grampositivas se tiñen de azul. Las bacterias gramnegativas y las grampositivas se tiñen de forma distinta porque sus paredes celulares son diferentes y también causan diferentes tipos de infecciones, y hay distintos tipos de antibióticos eficaces contra ellas.
La endocarditis bacteriana aguda suele ser causada por la bacteria Staphylococcus aureus y ocasionalmente por las cepas bacterianas Brucella y Listeria. Esta forma de endocarditis infecciosa, en comparación con otras formas, tiene más probabilidades de afectar las válvulas cardíacas normales.
La endocarditis bacteriana subaguda suele ser causada por bacterias estreptocócicas. Esta forma de la enfermedad generalmente se desarrolla en válvulas dañadas después de una cirugía dental que involucra encías infectadas, una cirugía reproductiva o urinaria (tracto genitourinario) u operaciones en el tracto gastrointestinal.
Es común que las personas afectadas tengan antecedentes de un procedimiento dental, genital o urológico previo. Los síntomas generalmente comienzan dentro de las dos semanas posteriores al procedimiento, pero el diagnóstico a menudo se retrasa porque los síntomas son sutiles y es posible que las personas no buscan atención de inmediato y porque el diagnóstico puede ser difícil, en especial, en las primeras etapas del curso de la enfermedad. En la mayoría de las personas con endocarditis bacteriana subaguda hay antecedentes de enfermedad cardíaca.
En los países en desarrollo, el daño cardíaco causado por la cardiopatía reumática es la principal condición predisponente a la endocarditis infecciosa; sin embargo, en los países desarrollados, la cardiopatía reumática está implicada en menos del 5% de los casos de endocarditis infecciosa.
La endocarditis valvular protésica (PVE) se desarrolla en 2% a 3% de los individuos en el año siguiente a la colocación de una válvula artificial (prótesis) o al reemplazo de una válvula de tejido, y en ocasiones como resultado de organismos implantados accidentalmente durante la cirugía. El número de casos notificados de endocarditis valvular protésica es mayor con el reemplazo de válvula aórtica artificial. Estas infecciones frecuentemente resultan de la contaminación durante una operación. Aproximadamente el 30% de los casos reportados son causados por estafilococos.
La endocarditis infecciosa parece ser aproximadamente dos veces más común en hombres que en mujeres. En el pasado, la enfermedad se iniciaba a una edad promedio de 35 años. Sin embargo, dado que cada vez más pacientes tienen válvulas cardíacas artificiales y marcapasos, la edad promedio de inicio ha aumentado a más de 50 años.
La endocarditis infecciosa tiene una tasa de incidencia de 3 a 10 casos por cada 100.000 personas. Ninguna raza o etnia se ve más afectada que otras.
El pronóstico de la endocarditis infecciosa sigue siendo malo a pesar de los avances en el diagnóstico y las terapias. Las tasas de mortalidad son aproximadamente del 25% incluso cuando se hacen los mejores tratamientos disponibles.
La endocarditis infecciosa afecta con mayor frecuencia a personas que:
El diagnóstico de endocarditis se puede hacer con la obtención de hemocultivos antes de comenzar con los antibióticos. Los hemocultivos son exámenes de laboratorio para verificar si hay bacterias u otros microbios en una muestra de sangre. Las personas con factores de riesgo de endocarditis, en particular aquellas con prótesis valvulares y marcapasos, deben conocer los síntomas de la endocarditis y deben insistir en un hemocultivo cuando tengan fiebre inexplicable.
El diagnóstico de endocarditis infecciosa se puede realizar basándose en los hallazgos de la biopsia (estudio del material de la lesión) o cumpliendo ciertos criterios de diagnóstico clínico. Estos criterios se conocen como Criterios Clínicos de Duke y un paciente debe mostrar: 2 criterios mayores, 1 mayor y 3 menores, o 5 menores para ser diagnosticado con endocarditis infecciosa. Éstos criterios incluyen:
Criterios mayores
Criterios menores
La tomografía computarizada cardíaca, una prueba de imágenes, puede estar indicada en caso de que los resultados de ETT y ETE no sean concluyentes y la presentación clínica sea compatible con endocarditis infecciosa.
El diagnóstico definitivo se puede hacer con:
El diagnóstico se considera posible si hay hallazgos sugestivos de endocarditis pero no se puede diagnosticar de forma definitiva.
Sin un tratamiento rápido y adecuado, la endocarditis infecciosa provoca daños cardíacos graves o la muerte. Se ha informado que la tasa de mortalidad dentro de los primeros 30 días de la infección es de aproximadamente 20%, pero la supervivencia sin tratamiento con antibióticos es poco probable.
Por lo tanto, el diagnóstico temprano y el tratamiento adecuado son fundamentales. Los tratamientos suelen incluir la infusión intravenosa de dosis altas de antibióticos adecuados.
El tratamiento con antibióticos es necesario durante al menos seis u ocho semanas y se administra por vía intravenosa durante al menos 2 semanas y, a menudo, durante todo el tratamiento. Los medicamentos específicos o las combinaciones de medicamentos utilizados dependen de la bacteria responsable de la infección y de otros factores (como la resistencia de la cepa bacteriana a ciertos antibióticos).
Los antibióticos específicos utilizados en cada caso se seleccionan de acuerdo con los resultados del hemocultivo y determinando qué antibióticos matan las bacterias específicas aisladas en cada persona afectada. A menudo se administra más de un antibiótico al mismo tiempo para aumentar la eficacia.
El tipo de antibiótico necesario se determinará consultando con especialistas en enfermedades infecciosas. En muchas personas afectadas, los antibióticos por sí solos no son suficientes para controlar la infección, porque los antibióticos no pueden llegar al material de la válvula infectada o al absceso.
En las personas que tienen una prótesis valvular cardíaca u otro material implantado, casi siempre se necesita cirugía para extraer el material artificial infectado y reparar el corazón.
También se necesita cirugía si hay un absceso con bloqueo de la señal eléctrica del corazón, ruptura entre las cámaras del corazón o infección persistente incluso con terapia con antibióticos.
En personas con un marcapasos o un cable infectado, generalmente es necesario retirar todo el sistema del marcapasos para controlar la infección.
También se puede recomendar la cirugía si hay insuficiencia cardíaca debido a una fuga grave de la válvula o si la vegetación es grande para prevenir un derrame cerebral.
En muchos casos, se puede recomendar una cirugía cardíaca de urgencia, durante la misma hospitalización. En otros casos, la cirugía se puede realizar después de completar el tratamiento con antibióticos.
En 2015, la Sociedad Europea de Cardiología desarrolló directrices para el tratamiento de la endocarditis infecciosa. Estas pautas brindan recomendaciones claras y simples para los proveedores de atención médica en el diagnóstico y tratamiento de la endocarditis infecciosa: Recomendaciones de la Sociedad Europea de Cardiología.
Vea las recomendaciones para la prevención de la endocarditis infecciosa de la American Heart Association.
La Sociedad Europea de Cardiología (ESC) ha publicado nuevas directrices para la prevención, el diagnóstico y el tratamiento de la endocarditis infecciosa, una infección rara y potencialmente letal del revestimiento y las válvulas del corazón. La actualización revisó los documentos publicados y vigentes desde 2015, teniendo en cuenta los avances en imagenología, profilaxis antibiótica y otras novedades. Vea las actualizaciones.
El sitio en la red de Clinical Trials, desarrollado por los Institutos Nacionales de la Salud, proporciona información sobre las investigaciones clínicas. Usted puede ver las investigaciones sobre esta enfermedad en el siguiente enlace: Clinicaltrials.gov. Use el término “infective endocarditis” para ver los estudios disponibles. Recomendamos que comparta esta información con los médicos para que analicen los estudios y determinen la indicación de la participación en algún estudio. (en inglés)
Para obtener información sobre los ensayos clínicos en Europa, póngase en contacto con: Clinicaltrialsregister.eu.
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Usted puede aprender más sobre esta enfermedad en los siguientes sitios en la red:
Las siguientes fuentes de información en inglés también pueden ser de utilidad:
Vea también nuestra página en inglés de NORD: Infective endocarditis.
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