Última actualización:
8/8/2023
Años publicados: 1993, 1995, 2003, 2013, 2016, 2019, 2023
NORD agradece a Roger J. Packer, MD, Centro Médico Nacional Infantil, Vicepresidente Senior, Centro de Neurociencia y Medicina del Comportamiento; Director, Brain Tumor Institute y Director, Gilbert Family Neurofibromatosis Type 1 Institute; por su ayuda en la preparación de este informe en inglés. El informe en inglés fue traducido al español y modificado por Gioconda Alyea, médica genetista brasileira, el 6 de septiembre del 2023.
El síndrome diencefálico es un trastorno poco común causado por un tumor que generalmente se ubica en el diencéfalo, una porción del cerebro localizada justo encima del tronco encefálico.
El diencéfalo es una estructura que se encuentra entre los dos hemisferios cerebrales y el tronco encefálico y está formado por el epitálamo, el tálamo, el subtálamo y el hipotálamo. El tronco encefálico es la parte más inferior del encéfalo y está conformada por el mesencéfalo, el puente y el bulbo raquídeo (médula oblongada).
Los bebés y niños pequeños afectados pueden desarrollar síntomas que incluyen imposibilidad de ganar peso y de crecer como se esperaría según la edad y el sexo (falta de crecimiento) y delgadez y debilidad progresivas anormales (emaciación). Los bebés y niños afectados pueden comportarse de una manera alerta, feliz y extrovertida, lo que contrasta con su apariencia física. Sin embargo, es más frecuente que los bebés y los niños pequeños estén irritables. También pueden desarrollarse síntomas adicionales como vómitos, anomalías de la visión, nistagmo, dolores de cabeza y palidez. El síndrome diencefálico puede progresar y causar complicaciones graves y potencialmente mortales.
El síndrome diencefálico se trata con cirugía, radiación, quimioterapia y/o terapia molecular dirigida. Se desconoce el motivo del desarrollo del tumor que causa el síndrome diencefálico.
El síndrome diencefálico fue descrito por primera vez en la literatura médica en 1951 por el Dr. Russell.
Los síntomas específicos y la gravedad del síndrome diencefálico pueden variar de una persona a otra. En ciertos casos el trastorno puede causar complicaciones graves e incluso potencialmente mortales. El inicio suele ser en la infancia. Por lo general, hay un período de desarrollo normal y aumento de peso, seguido de un período prolongado sin aumento de peso y por pérdida de peso.
La característica más llamativa del síndrome diencefálico es la emaciación profunda, incluida una pérdida uniforme de grasa corporal (tejido adiposo). La emaciación, definida como bajo peso para la altura, es el tipo de desnutrición más visible y letal. La emaciación se produce a pesar de la ingesta calórica normal o casi normal y puede empeorar progresivamente. Debido a la pérdida de grasa corporal, los niños afectados pueden parecer musculosos. Aunque el peso se ve afectado, el crecimiento lineal puede ser normal pero después de un período inicial de crecimiento normal, puede producirse emaciación y retraso del crecimiento.
Otras señales y síntomas pueden incluir:
El síndrome diencefálico es causado por un tumor, ubicado más comúnmente en el hipotálamo, una pequeña sección del cerebro que se encuentra en la base del cerebro, o en el quiasma óptico. El hipotálamo es un área especial del cerebro que se divide en varias regiones que tienen diferentes funciones. El hipotálamo une el sistema hormonal (endocrino) con el sistema nervioso y controla la liberación de hormonas de la glándula pituitaria o hipófisis. El hipotálamo también ayuda a regular las funciones básicas del cuerpo, como el sueño, el hambre, la sed y la temperatura corporal. El quiasma óptico es la región por donde pasan los nervios ópticos hasta el cerebro y se encuentra debajo del hipotálamo.
Los tumores más comúnes asociados con el síndrome diencefálico son el glioma o el astrocitoma. Un astrocitoma es un tumor que surge de las células en forma de estrella (astrocitos) que forman el tejido de soporte del cerebro. Otro tejido de soporte del cerebro incluye oligodendrocitos y células ependimarias. En conjunto, estas células se conocen como células gliales y el tejido que forman se conoce como tejido glial. Los tumores que surgen del tejido glial se denominan gliomas. De esta forma, técnicamente, un astrocitoma es un subtipo de glioma, pero en ocasiones los términos se usan indistintamente.
El astrocitoma que se presenta en asociación con el síndrome diencefálico tiende a ser más agresivo y a desarrollarse a una edad más temprana que otros astrocitomas que surgen en la misma área.
El astrocitoma pilocítico juvenil es la causa más común de síndrome diencefálico.
Los gliomas pediátricos de bajo grado (un glioma de bajo grado es un tumor cerebral que crece lentamente) frecuentemente muestran alteraciones genéticas moleculares específicas, como variantes BRAF V600E, fusiones BRAF activadoras, variantes del gen NF1 y variantes FGFR. Todas estas anomalías genéticas aumentan la señalización a través de la vía de señalización RAS-MAPK y son la causa del crecimiento tumoral. La señalización de RAS es fundamental para la regulación de las redes de señalización intracelular necesarias para la proliferación, el crecimiento y la supervivencia de las células del tumor.
El gen BRAF produce una proteína que se conoce como un oncogén y activa la reproducción celular siendo que la reproducción celular descontrolada puede causar cáncer. La mutación V600E en el gen BRAF causa que la proteína se vuelva hiperactiva, lo que lleva al crecimiento celular del tumor.
La pérdida de CDKN2A/B o las variantes del gen ATRX pueden ocurrir al mismo tiempo y se asocian con un crecimiento tumoral más agresivo. Estos genes codifican proteínas que son supresores de tumores y, por eso, sus alteraciones resultan en un crecimiento del tumor.
Los gliomas en el hipotálamo o el quiasma óptico a veces pueden asociarse con neurofibromatosis tipo 1, una enfermedad genética poco común caracterizada por múltiples tumores no cancerosos (benignos) de la piel y los nervios (neurofibromas). El desarrollo de un tumor en el hipotálamo y el quiasma óptico en la neurofibromatosis tipo 1 y el surgimiento posterior del síndrome diencefálico no es común, pero puede ocurrir.
En algunos casos, el tumor causante no está clasificado. En casos muy raros, un tipo diferente de tumor, como un ependimoma, un disgerminoma o un tumor benigno de los ganglios, se ha asociado con el síndrome diencefálico.
No se comprende bien la forma en que estos tumores causan los síntomas del síndrome diencefálico.
El síndrome diencefálico no es heredado. La neurofibromatosis 1 es heredada de forma autosómica dominante.
El síndrome diencefálico es un trastorno extremadamente raro que afecta tanto a hombres como a mujeres. Se desconoce la incidencia y prevalencia de este trastorno en la población general. El trastorno se observa con mayor frecuencia en bebés o niños pequeños, pero también se ha informado en niños mayores y adultos.
El diagnóstico de síndrome diencefálico se sospecha en un niño que no ha logrado crecer a pesar de que tiene una dieta aparentemente normal. Una historia de desarrollo relativamente normal seguida de un período de pérdida de peso y ausencia de problemas estomacales o intestinales claros sugiere que se tenga el síndrome diencefálico. Para establecer un diagnóstico se hace una historia clínica detallada, una evaluación clínica detallada y una variedad de técnicas de imagen especializadas.
Pruebas clínicas y diagnóstico
Las técnicas de imágenes pueden incluir tomografía computarizada (CT) y resonancia magnética (MRI). Durante la tomografía computarizada, se utilizan una computadora y rayos X para crear una película que muestra imágenes transversales de ciertas estructuras de tejido. Una resonancia magnética utiliza un campo magnético y ondas de radio para producir imágenes transversales de órganos y tejidos corporales, como el tejido cerebral.
El examen del líquido cefalorraquídeo puede mostrar niveles elevados de proteínas, así como la presencia de células anormales en casos de diseminación tumoral. No se debe realizar una muestra de líquido cefalorraquídeo lumbar cuando el crecimiento del tumor está empujando o desplazando el tejido circundante (efecto de masa) o cuando hay hidrocefalia obstructiva no tratada. En la mayoría de los casos, los médicos indican que se haga una resonancia magnética de todo el neuroeje para descartar la diseminación del tumor y que se realice en al menos 2 planos con y sin agentes de contraste (es decir, gadolinio).
La mayoría de las personas afectadas requerirán al menos una biopsia para confirmar el diagnóstico. La muestra de tejido extirpado en el momento de la cirugía también se enviará para análisis molecular para que ayude a guiar la terapia. En las personas afectadas por neurofibromatosis 1 a menudo no es necesaria la biopsia.
El tratamiento del síndrome diencefálico se dirige a los síntomas específicos que son evidentes en cada persona afectada. El tratamiento puede requerir los esfuerzos coordinados de un equipo de especialistas. Los pediatras, cirujanos, neurólogos, oncólogos, oncólogos radioterapeutas y otros profesionales de la salud pueden necesitar planificar el tratamiento del niño de forma sistemática e integral.
Los procedimientos y las intervenciones de tratamiento específicos pueden variar, dependiendo de numerosos factores, como el estadio de la enfermedad; tamaño del tumor y ubicación específica; tipo de tumor específico; la presencia o ausencia de ciertos síntomas; la edad y la salud general de una persona; y/u otros elementos. Las decisiones relativas al uso de medicamentos y/u otros tratamientos deben ser tomadas por los médicos y otros miembros del equipo de atención médica en consulta cuidadosa con el paciente de acuerdo a las características específicas de su caso; una discusión detallada de los posibles beneficios y riesgos, incluidos los posibles efectos secundarios y los efectos a largo plazo; preferencia del paciente; y otros factores apropiados. También es fundamental el apoyo psicosocial a toda la familia.
No existe un consenso sobre cuál es el mejor tratamiento para las personas con síndrome diencefálico y no existen protocolos o pautas de tratamiento estandarizados. Sin embargo, existen protocolos y, a menudo, ensayos clínicos disponibles para tipos de tumores específicos que causan el síndrome. Se han informado varios tratamientos en la literatura médica como parte de informes de casos únicos, series pequeñas de pacientes o estudios más extensos basados en tipos de tumores. Los ensayos de tratamiento serían muy útiles para determinar la seguridad y eficacia a largo plazo de medicamentos y los tratamientos específicos para las personas con síndrome diencefálico.
Para tratar el síndrome diencefálico se han utilizado cirugía, radiación, quimioterapia y terapia molecular dirigida solas o en diversas combinaciones. En algunos casos, los médicos pueden recomendar que se haga la retirada quirúrgica y la extirpación de la mayor cantidad posible de tumor (resección). Sin embargo, debido al área del cerebro que pueda estar afectada, rara vez es posible la extirpación quirúrgica de todo el tumor. Además, la cirugía, incluso para extirpar sólo una parte del tumor, conlleva riesgos debido a la localización del tumor en lo profundo del cerebro. Sin embargo, como se señaló antes, la biopsia suele estar indicada para determinar no sólo el subtipo histológico del tumor, sino su subtipo molecular; esto es especialmente útil en gliomas de bajo grado donde los hallazgos moleculares pueden guiar el tratamiento.
La radioterapia se puede utilizar para destruir directamente las células cancerosas o para destruir las células cancerosas que quedan después de la cirugía. Sin embargo, existe la posibilidad de que se produzcan efectos secundarios graves a corto y largo plazo. La radioterapia se evita especialmente en niños menores de 5 años debido a la posibilidad de efectos secundarios graves.
La quimioterapia, el uso de uno o más medicamentos contra el cáncer, también se ha utilizado para tratar a personas con síndrome diencefálico, en particular aquellas con gliomas de bajo grado. Se puede utilizar quimioterapia en lugar de radiación en niños muy pequeños para evitar daños al cerebro en desarrollo. La quimioterapia también se puede administrar después de la radiación para destruir cualquier célula que quede o que pueda administrarse durante el tratamiento con radiación.
El tipo de tratamiento con medicamentos quimioterapéuticos utilizado lo determina un médico neurooncólogo que examina el grado del tumor, el tratamiento previo y el estado de salud actual de la persona afectada. Los medicamentos quimioterapéuticos que se han utilizado para el síndrome diencefálico incluyen carboplatino, carboplatino-vincristina, carboplatino-vincristina-temador, cisplatino-etopósido en dosis bajas y otros regímenes farmacológicos.
Recientemente, se han puesto a disposición terapias moleculares dirigidas (terapia biológica) para el tratamiento de gliomas pediátricos de bajo grado.
El medicamento Bevacizumab, que actúa sobre el factor de crecimiento endotelial vascular, se ha utilizado con éxito en algunos pacientes con gliomas diencefálicos.
Los medicamentos que interfieren con la señalización de RAS-MAPK han mostrado buenos resultados para el tratamiento de los tumores diencefálicos. Los médicos han utilizado inhibidores de MEK orales para tumores asociados a la fusión BRAF e inhibidores de BRAF, solos o en combinación con inhibidores de MEK, para tumores con variantes de BRAF. Estos ensayos requieren la caracterización molecular del tumor para determinar si la persona es elegible para el tratamiento. El gen MEK tiene una conexión cercana con el gen BRAF, por lo que los fármacos que se dirigen a MEK también pueden funcionar en el tratamiento de tumores con mutaciones de BRAF. Los inhibidores de MEK incluyen trametinib (Mekinist®), cobimetinib (Cotellic®) y binimetinib (Mektovi®).
Los estudios han demostrado que dabrafenib y trametinib son más útiles para el tratamiento de los gliomas en comparación con la quimioterapia estándar para los gliomas con variantes BRAF. Se están haciendo estudios que comparan un inhibidor de MEK con quimioterapia tanto para pacientes con tumores asociados a la neurofibromatosis 1 como para gliomas de bajo grado asociados a la fusión BRAF.
El sitio en la red de Clinical Trials, desarrollado por los Institutos Nacionales de la Salud, proporciona información sobre las investigaciones clínicas. Usted puede ver las investigaciones sobre el síndrome diencefálico en el siguiente enlace: Clinicaltrials.gov. Use el término “Diencephalic syndrome” para ver los estudios disponibles. Recomendamos que comparta esta información con los médicos para que analicen los estudios y determinen la indicación de la participación en algún estudio. (en inglés)
Para obtener información sobre los ensayos clínicos en Europa, póngase en contacto con: Clinicaltrialsregister.eu
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Usted puede aprender más sobre esta enfermedad en los siguientes sitios en la red:
Las siguientes fuentes de información en inglés también pueden ser de utilidad:
Vea también nuestra página en inglés de NORD: Diencephalic Syndrome.
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